jueves, 11 de abril de 2013

IMAGEN DE NTRA. SRA. DE LA CABEZA DE ARJONILLA

     Ayer nos referíamos a la ermita de la Virgen de la Cabezay hoy vamos a hacer referencia a la imagen de la Virgen de la Cabeza que se venera en Arjonilla. Para ello acudimos al libro que publiqué en 2011 con motivo de la celebración del IV Centenario de la fundación de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Cabeza de Arjonilla.
 
     Fue a partir de 1.587 cuando Arjonilla contó con una imagen propia a la que rendirle culto, con sede en la ermita de Santiago. En el Libro de Propios del Ayuntamiento aparece esta inscripción en el folio 128, correspondiente al año 1587:
 
“Yten se le rrecibe en / quenta al dicho Antón / Ramos tres mil maravedís / que por libranza del dicho / conçejo e mandamien/tos de la justiçia ma/yor pareçe pagó a Rodrigo Alonso / de Morales mayordomo / de la Cofradía de Señor / Santiago quel dicho con/cejo libró de limosna / en los dichos propios / a la dicha cofradía para / traer de la ciudad de / Jaén la ymajen de / nuestra senora de la caveza / e música de chirimías / e tronpetas para / celebrar la fiesta del / vienaventurado Señor / Santiago como constó / de las libranças e man/damientos e carta de / pago /.”
 
     Según esta anotación, la cofradía de Santiago adquirió en Jaén la imagen de la Virgen de la Cabeza, que fue puesta al culto en la ermita de Santiago. En principio ocuparía una ubicación lateral en esta ermita ya que la imagen de Santiago presidía el centro del altar.
 
 
     No sabemos con certeza  lo que ocurriría con esta primitiva imagen ya que parece no corresponder con la actual que se salvó de la destrucción durante la guerra civil. Hay quién hace corresponder la imagen actual con una imagen de Santa Ana traída hasta la ermita de Santiago desde la ermita de Santa Ana.
 
 
     La imagen a la que rendimos culto en la actualidad  se salvó de ser destruida durante la contienda civil por encontrarse fuera de la localidad y lo que le hace convertirse en una de las imágenes más antiguas de la provincia jienense de la advocación de la Cabeza. Recordaremos aquí una vez más la bonita historia (contada por personas que aún viven) que hizo posible que esta imagen llegase hasta nosotros, ocurrida en los años 20 del pasado siglo XX. D. Manuel Fernández Alonso era uno de los dos doctores de la localidad y para desplazarse para visitar a sus enfermos utilizaba un carruaje de caballos. Un buen día, bajaba por la calle Santiago para llevar a cabo la visita de sus enfermos cuando uno de los animales que tiraban del carruaje se desbocó. Viendo el peligro en que se encontraba, al pasar junto a la ermita, al médico se le ocurrió encomendarse a la Virgen de la Cabeza. Un poco más abajo se encontraba la sastrería de Diego Pérez, quién al percatarse del peligro que corría el doctor, salió corriendo a la calle lanzándole al animal el trozo de tela que tenía en sus manos y al instante el animal se detuvo, salvando así la situación tan peligrosa. D. Manuel, en agradecimiento por este hecho, donó a la cofradía una nueva imagen de la Virgen, llevándose consigo la primitiva a la ciudad de Málaga donde se trasladó. Tras la pérdida de la imagen en la guerra civil, al finalizar la misma, los/as arjonilleros/as recordaron que la primitiva imagen estaba en poder de esta familia y acudieron a su hija Lola Fernández, quién devolvió al pueblo la imagen titular anterior.
         Por varios testimonios hemos sabido que esta imagen fue subida en abril de 1939 por un grupo de devotos arjonilleros, realizándose el traslado en el camión de José García.  Colocada sobre los escombros del derruido santuario, presidió la primera misa que se celebró una vez finalizada la contienda.
 
 
         En 1940, al poco tiempo de su regreso a Arjonilla, la imagen fue restaurada con un coste de 200 pesetas y suponemos que se llevaría a cabo en la vecina Córdoba ya que en los gastos de la cofradía correspondientes a 1941 existe una anotación en que la que expresa lo siguiente:“Viaje a Córdoba por la Virgen   25 pesetas”.
 
 
         Actualmente es considerada una de las imágenes más antiguas de cuantas se veneran bajo esta advocación de María Santísima de la Cabeza, guardando gran similitud con la original del santuario que misteriosamente desapareció durante la guerra y su paradero es aún un misterio sin resolver, pues se cree que fue escondida para evitar su destrucción. En los últimos años esta similitud ha cambiado ya que al sustituir la anterior corona por otra similar a la de la imagen del santuario, hace que en la actualidad se asemeje más a la actual.