El sábado 10 de mayo de 1924 el diario madrileño EL SOL publica una reseña en la que se informa del vuelco de una camioneta procedente de Arjonilla que iba con destino al Santuario de la Virgen de la Cabeza y aproximadamente a mitad de camino tuvo un vuelco que produjo heridos entre los viajeros que llevaba. Por la fecha en que se produce este accidente supongo que el traslado sería con la intención de asistir a la novena en honor de la Virgen de la Cabeza.
Sabido es de todos que en aquellos años y posteriores, los desplazamientos hacia el santuario se hacían en camiones o camionetas como se le llamaban a los camiones de pequeño tamaño de los que yo tengo grandes recuerdos ya que desde que nací tuve contacto con ese tipo de vehículos ya que mi padre, persona dedicada al transporte de mercancías, siempre tuvo alguno de estos vehículos. Por cierto, que también realizaba viajes al santuario para llevar a los arjonilleros que hasta allí querían subir para rendir culto a la Morenita.
Aunque de años posteriores al que se refiere la noticia, se inserta una fotografía en la que aparece un grupo de arjonilleros que regresan del santuario en camión conducido por mi padre o mi tío Matías, ambos en la fotografía junto al camión familiar, creo que el famoso GMC americano que tuvieron. Alguno de los lectores se habrá podido preguntar por qué indico que esta imagen corresponde al regreso y no a la subida. Pues muy sencillo, por el tomillo que adorna el camión, que siguiendo la costumbre, se colocaba adornando el vehículo en el que se había subido al cerro.
