La imagen de hoy pertenece a un rincón arjonillero con cierto encanto, se trata de la Glorieta de Ángel Hernández.
No acostumbro a hacerlo pero hoy me lo pide el cuerpo, se trata de hacer referencia a mi relación personal con este entorno del pueblo ya que en dos momentos algo distantes en el tiempo viví allí muy buenos ratos de los cuales tengo excelentes recuerdos. El primero de ellos corresponde a finales de la década de los 50 y principios de los 60 cuando yo era un niño de corta edad. En el edificio que ahora ocupan las antiguas casas de maestros estaba ubicado el Cine Glorieta propiedad de Francisco Salcedo, quien tenía alquilado en su interior un local a mi padre para almacén y cochera, lo que hizo que yo pasara allí muchas horas. Después vino otra época en la que durante tres años uno de esos pisos de maestros fue mi vivienda familiar y la verdad que tenemos muy buenos recuerdos de aquella estancia a nivel familiar. Bueno, también podría añadir los muchos domingos por la mañana después de misa, que por allí acudí junto a mis amigos para jugar al futbolín en casa de María Martín Moraleda, que era la titular del negocio más conocido popularmente en el pueblo por "El Chato Bodegas", que es como denominábamos a su marido, matrimonio de origen manchego que estuvo unos años en Arjonilla regentando ese negocio de bar-bodega y de recreativos.
Próximamente voy a dedicar una publicación al personaje que da nombre a esta Glorieta, ya que fue muy importante para el pueblo su actuación municipal durante varios años como alcalde y como concejal.
