viernes, 16 de enero de 2015

IMPORTANTE DESCENSO DE LA NUPCIALIDAD EN ARJONILLA

     Hace dos días ofrecíamos los datos sobre movimiento demográfico y para ello dábamos los índices de natalidad y mortalidad del pasado año, omitiendo otro que solemos dar conjuntamente a estos como el índice o tasa de nupcialidad (número de matrimonios por cada mil habitantes). Y lo hacíamos de un modo intencionado por las consideraciones que tiene este índice y por considerarlo diferente a los anteriores ya que no sólo depende de hechos naturales como los nacimientos o fallecimientos.

 
     En el pasado año 2014 se produjeron en Arjonilla 13 enlaces matrimoniales, lo que da una tasa o índice de nupcialidad de 3,5. Se trata sin duda de la más baja de cuántas se conocen. En el siguiente gráfico se muestra la evolución de este índice de nupcialidad en Arjonilla:
 
TABLA  EVOLUTIVA DEL ÍNDICE DE NUPCIALIDAD
ÍNDICE DE NUPCIALIDAD
1900
2000
2014
8
5
3,5

 
     Dado que también pueda interesar la evolución  de los matrimonios celebrados en Arjonilla por él número de ellos, ofrecemos la siguiente tabla evolutiva:
 
 
TABLA EVOLUTIVA DEL NÚMERO DE MATRIMONIOS
NÚMERO DE MATRIMONIOS
1900
2000
2014
35
20
13
       Y decía anteriormente que de un modo intencionado he separado la información del índice de nupcialidad de los otros dos índices demográficos (natalidad y mortalidad) porque no limita sus efectos sólo al ámbito demográfico. Son innumerables las dimensiones sociales vinculadas con las prácticas nupciales, siendo una de las más importantes la económica. Precisamente puede ser la actual situación económica la que esté provocando esta disminución de enlaces matrimoniales aunque existan otros factores sociales a tener en cuenta.
     Conocido es de todos que la nupcialidad está sometida desde siempre a condicionamientos económicos, por ejemplo hasta en la fecha de la celebración del enlace matrimonial. Sabemos que en muchos lugares las bodas se celebraban después de las recolecciones agrícolas, momento económico más favorable para las familias, aunque en esto tenemos una particularidad en Arjonilla ya que se pueden obtener datos que nos confirman aquellos años en los que la mayoría de los matrimonios tenían lugar antes de la recolección de la aceituna. El motivo no era otro que así se facilitaba que los nuevos esposos comenzasen su vida matrimonial obteniendo unos buenos ingresos familiares con su participación en la recolección y eso les aseguraba al menos unos comienzos aceptables económicamente. Actualmente se tienen en cuenta otros factores para determinar la fecha del día de la boda como pueden ser los períodos vacacionales o la época del año.
     Y en épocas como la que estamos viviendo de crisis económica, podemos comprobar que no sólo la economía condiciona la nupcialidad sino la inversa, es decir, la nupcialidad tiene grandes efectos sobre la economía del país. El matrimonio trae consigo el alquiler o adquisición de una vivienda, la compra de equipamiento doméstico, los gastos en sí de la celebración (banquete, viaje, despedidas, regalos, vestidos, etc.), todo ello supone también una importante inversión económica que mueve un importante número de empleos.
     Además del aspecto económico, de todos es sabido que influyen otros muchos factores a la hora de determinar o no un enlace matrimonial. Y en los últimos años estamos accediendo a una época en la que claramente están perdiendo fuerza las uniones matrimoniales, uniones que por otro lado han cambiado mucho en cuanto a lo religioso (ya no son todas así), la composición de la pareja (no sólo de cónyuges  de distinto sexo, ni de la misma nacionalidad) y edad en la que se accede al matrimonio (aumento de la edad de los cónyuges: antes solían ser menores de 30 años y actualmente los hombres acceden al matrimonio con una media de 36,2 años y las mujeres con 33)