miércoles, 18 de noviembre de 2015

EL MONASTERIO DE POIO DONDE ESTUVO GARCÍA MORENTE

     El presente artículo va dedicado una vez más a nuestro ilustre filósofo Manuel García Morente y más concretamente a su estancia en Poyo. Y ello es debido a que mi buen amigo (y pariente), Roque Peña Carmona, me ha facilitado dos imágenes del Monasterio de Poyo coincidiendo con la visita que realizó conjuntamente con su esposa Araceli García en torno al año 2000. Roque es uno de los más fieles seguidores de los artículos que aquí se publican sobre García Morente y ello debido a que es una persona muy interesada en todo lo relacionado sobre él, además de un buen conocedor de su obra, algo que es bastante lógico por su doble condición de arjonillero y Profesor de Filosofía.
     Las primera imagen nos muestra a Roque y Araceli junto a uno de los frailes del convento del que no recuerdan su nombre. Fraile que según me cuenta les dio un trato muy amable y departió con ellos un buen rato y les habló de nuestro ilustre paisano con el que había departido bastantes momentos de su estancia allí ya que mantuvieron una gran amistad. Este fraile les habló de los rasgos fuertes de la personalidad de Morente, su gran preparación, seriedad y recordó con gran cariño sus conversaciones amenas, fluidas y edificantes. Este fraile al referirse a él lo hacía como D. Manuel.
     Recorrieron gran parte de las dependencias del monasterio, destacando entre ellas la habitación que durante su estancia allí ocupó Morente, que según Roque, le llamó especialmente la atención, su gran austeridad, característica ésta, dominante en todo el convento.
    



 
 
     El Monasterio de San Juan de Poio está enclavado en la Ría de Pontevedra a 4 kilómetros de la capital. De él dicen que su situación es un regalo del espíritu y que se trata de un notable conjunto arquitectónico en un bello altozano que domina la ría pontevedresa.



    
       En este monasterio de Poio ingresó Manuel García Morente el 10 de septiembre de 1938 y en carta fechada el 19-1-39 dirigida a su tía Mª Loreto dice sobre su vida en el mismo: "La oración, la meditación y el estudio, son mis únicas ocupaciones."
     Sobre su dedicación a la oración durante su estancia allí, hemos encontrado sus siguientes opiniones: