Para visitar Arjonilla y llevarse una visión general del pueblo hay algo inevitable, visitar un taller de cerámica artística. Y eso es lo que hizo el Teniente General de la Rosa y sus acompañantes. Para una visión general de la cerámica de tipo comercial que se fabrica en nuestro pueblo hubiese bastado con visitar cualquiera de sus talleres, pero si además se pretende apreciar piezas con rigor histórico, entonces hay que ir hasta el taller del gran artista Manuel Bejarano Zafra. Y sin ser amigo de regalar halagos, he de decir que Manuel estuvo genial, pero no sólo en su maestría en el torno, algo que está demostrado hace mucho tiempo, sino además en sus explicaciones acerca de la historia de la cerámica y su evolución, así como el uso y modo de utilización de materiales y utensilios para las reproducciones históricas de piezas milenarias.
Manuel fue seguido con gran atención, tanto en sus palabras como en su trabajo en el torno. Y posteriormente dio la posibilidad de probar en el torno a los que lo desearan. El primero y más decidido, Alfonso de la Rosa, que además demostró tener cualidades para ser capaz de realizar algunas piezas con un poco tiempo más de manejo.
La visita finalizó con la visualización de algunas de las importantes piezas fabricadas por Manuel.
Manuel regaló a sus visitantes con una reproducción de un objeto cerámico de la antigüedad. Como siempre, mostrando una vez más su gran amabilidad.
