domingo, 5 de febrero de 2017

ARJONILLA ACEITUNERA

      Al entrar a Arjonilla por la carretera de Marmolejo, tras la ermita del Patrón San Roque nos encontramos con la zona denominada los Reyes. Y allí recibe al viajero un mural cerámico con la frase Bienvenidos a Arjonilla.
 

 
 
 
 
 
     Este mural que está dividido en tres partes, define nuestro pueblo con las que fueron sus tres principales actividades económicas: Arjonilla, segadora, alfarera y aceitunera. Y digo fueron porque de todos es sabido que dos de ellas siguen siendo la base de la economía arjonillera, la otra, la segadora, en la actualidad está prácticamente desaparecida. En esta última nos entretendremos algún día para recordar la importancia de esta actividad.
     Este mural fue pintado en 1979 por una joven pareja valenciana de grandes artistas, Toni y Nora, que llegaron a nuestro pueblo guiados de su fama de ceramista y aquí estuvieron algunos años, marchándose posteriormente. Toni creo que se estableció definitivamente en Bailén y aún permanece allí, dejando su arte en piezas de cerámica y enseñándolo a jóvenes generaciones de bailenenses.
 

 
 
      En esta ocasión he creído conveniente detenernos un poco en la denominación de aceitera debido precisamente a que nos encontramos aún en la campaña de recolección de aceituna, a punto ya de finalizar. Recordaremos que el cultivo del olivar ocupa la práctica totalidad del término municipal de nuestro pueblo y que se trata sin duda de la principal actividad económica de sus habitantes.
      A la actividad aceitunera de Arjonilla están dedicadas dos partes de este bonito y representativo mural. En el de la izquierda se muestra a una pareja en plena recolección de la aceituna bajo un olivo, realizado de forma tradicional, es decir, totalmente de forma manual como se hacía anteriormente. Las vareadoras, sopladoras, buguis y demás, aún no se habían inventado.
 
 
 



 
 
       La parte central del mural está dedicada a recoger el momento del regreso de los aceituneros de aquella época, ascendiendo por la Carrera de San Roque hacia el interior del pueblo. Recoge una época algo cercana, finales de los 80, en la que se puede apreciar la presencia de animales como importantes ayudantes que fueron en tiempos pasados, conjuntamente con los vehículos que ya habían comenzado a utilizarse para tareas del campo como el tradicional Land Rover.
 



 
      Mostramos a continuación una imagen de esta misma zona que representa el mural que aunque fue tomada muy recientemente, en plena campaña de recolección, el momento recogido no era el del regreso del campo. Momento que en caso de haberse buscado, lo que podría verse sería una entrada de vehículos al pueblo de todas clases, aunque con predominio de los que solemos conocer 4X4.